Desde hace ya algún tiempo, he leído infinidad de artículos de prensa, blogs, medios, etc acerca de lo complicado y dramático que es ser autónomo en España. Artículos que relatan sin faltar a verdades como puños lo negativo de un realidad que tanto yo como tu (si estás leyendo este artículo) sufrimos en nuestras propias carnes.
Es verdad que vivimos en un boom del «emprendimiento» lo que implica hacerse autónomo y que muchas veces por falta de información pensamos más en los derechos que en las obligaciones que esto conlleva.
BIENVENIDO AL MUNDO DE LA AUTOGESTIÓN Y DEL CAMINAR POR LA CUERDA FLOJA, EL MUNDO DEL AUTÓNOMO.
Hace ya bastante tiempo, publiqué que me gustaría mucho retomar mi blog para escribir en mis tiempos libres sobre reflexiones; Yo soy autónomo, y me gusta serlo”, dispuesto a cumplir mi palabra y, de paso, darle vida al blog.
Me gusta mucho esta imagen y he querido representar en ella, a un autónomo preparándose para la presentación del IVA trimestral.
De inicio me gustaría comenzar haciendo un breve resumen de mi recorrido profesional, porque siempre he creído importante opinar con criterio y creo que sobre este tema puedo hacerlo ahora, ¿por qué? Básicamente porque he estado durante un periodo de tiempo consistente en los dos grandes lados del mercado laboral: empleado por cuenta ajena y autónomo.
Empezaré diciendo que entré en contacto con el mercado laboral (legalmente) a los 16 años. Mi primer contrato fue con permiso paterno (necesario si quieres trabajar entre los 16 y 18 años de forma legal sin estar emancipado). ¿Cual era mi empleo? Trabajador en una industria plástica, en la cadena de preparación de pedidos.
He sido trabajador por cuenta ajena durante 3 años y soy autónomo hasta la fecha. Hoy tengo 26 años y al menos la experiencia de haber vivido en ambas partes para opinar por lo menos con criterio y sobre lo que yo he vivido. Mi opinión. Ni mejor ni peor que otras. La mía.
YO COMENCÉ MI CARRERA PROFESIONAL, SIENDO UN TRABAJADOR POR CUENTA AJENA. SER UN AUTÓNOMO NO ENTRABA EN MIS PLANES. NI SABÍA LO QUE ERA ESO, AUNQUE HABÍA OIDO HABLAR DE ELLO.
En ese momento, mi pensamiento era, de un trabajador por cuenta ajena, con unos cuantos tópicos sobre el mundo laboral, encabezados por los siguientes:
- El empresario es un ser malvado que se hincha a ganar dinero a costa de mi esfuerzo y de mi sudor, pagándome una miseria.
- Yo sabría gestionar esta empresa mucho mejor de lo que la gestionan los supuestos responsables de la misma.
Sobre los autónomos, mi opinión se centraba más o menos en torno a estas 2 líneas:
- Los autónomos pueden gestionar su tiempo como quieran y viven como unos señores.
- Ser autónomo es un chollo porque eres tu propio jefe y nadie te dice lo que debes hacer.
Lógicamente era bastante ignorante, creyendo saber de algo, como tantas otras cosas en la vida que hablamos sin experiencia propia.
CUANDO ME CONVERTÍ EN AUTÓNOMO…
Como buen autónomo, empecé a darme cuenta de verdad de cosas que había oído pero que ahora experimentaba, como por ejemplo:
- Pagar una cuota mensual por trabajar que es como mínimo de 282€/mes, hayas ingresado algo o no. A día de hoy yo pago 364€/mes por ser autónomo societario. Y los pago tenga o no tenga ingresos.
- Aprender a captar, gestionar y mantener a tus clientes, algo muy fácil en teoría pero complicadísimo en la práctica. Cuando estás en una empresa y eres un trabajador tiendes a despreciar el trabajo comercial, salvo que seas comercial, y te parece facilísimo atraer clientes… ay amigo, ya verás que risa cuando te toque hacerlo a ti.
- Encontrar tu hueco en el mercado, ¿qué hago yo que no hagan otros que se dedican a lo mismo que yo? La gran pregunta y la primera gran decisión.
- Vivir con la incertidumbre, mes tras mes, de si vas a cobrar o no: yTe puedes encontrar en la situación de trabajos que has facturado y has pagado el correspondiente IVA cuando toca, lo hayas cobrado o no. Por ejemplo, en los 6 primeros meses de vida de Ecommalia, mi socio y yo cobramos la increíble cantidad de CERO euros, pero ya teníamos gastos: alquileres, impuestos, viajes, etc.
- Lidiar con la administración, desde la presentación del IVA a cualquier otro trámite. Divertidísimo. La administración es como Gladiator: en tu sueño más dulce, en tu mejor momento, puede aparecer y destrozarte.
Y claro, ya no me parecía tan guay ser autónomo, porque el volumen de preocupaciones, responsabilidad y cargas de todo tipo no lo convierte precisamente en una opción para para todos los públicos. En resumen, la condición de autónomo es la de un Gladiator solitario que debe enfrentarse a un buen número de enemigos, y solo saldrá airoso si es capaz de gestionar todos sus recursos de manera ejemplar.
Y entonces cuando Ecommalia empezó a crecer, además de autónomo me hice empresario con todas las de la ley, lo que implica que adquieras una nueva visión sobre los siguientes temas capitales:
- Captación y contratación de trabajadores. Para mi de los puntos más tremendamente jodidos, y los que no estáis en esto no tenéis ni puta idea, con todo el respeto, de lo que cuesta encontrar y contratar gente válida, y la cantidad de tiempo y esfuerzo que hay que poner en ello.
- Gestión de las finanzas de una empresa. Aprender lo más básico es fundamental para, por lo menos, entender el día a día de tus números, porque como no lo hagas, el día menos pensado te darás una hostia de la que nunca te levantaras.
- Estrategia y operativa de una empresa, si es que quieres que sobreviva, claro. Está muy bien vender hoy, pero tenemos que pensar en pasado mañana y en el mes que viene. El que vendía Nokia hace años y se forró, ahora estará en la quiebra si no se preocupó de mirar hacia donde iban consumidores y mercado.
- Fidelización del equipo, orgullo de pertenencia, crear una marca y un estilo propio de trabajo. No se trata solo de hacer cosas, se trata de como se hacen las cosas, con quien, de crear un equipo, mantenerlo, mimarlo, cuidarlo y que sientan lo que son, lo más importante de la empresa.
Y después de escribir estas líneas, a pesar de todo esto y muchos otros miles de dolores de cabeza, puedo afirmar que: soy autónomo, soy feliz y lo más importante de todo me gusta serlo.
A partir de aquí, la segunda parte del post:
- Yo gestiono mi tiempo. Esto implica una dosis grande de responsabilidad. Se trabaja por objetivos. Si hay que trabajar en domingo, se trabaja, si hay que trabajar en festivos, se trabaja, si hay que interrumpir vacaciones, se interrumpen. Pero el tiempo que dedicas, cuando y como, lo decides tú. No hay horario, para lo bueno y para lo malo.
- Yo decido como hago las cosas. Creo que lo más importante, sin duda. Ser autónomo o empresario te da la oportunidad de definir como quieres hacer las cosas, crear un estilo propio, tanto en la forma de ejecutar un proyecto, como en la forma de gestionar un equipo o crear una marca e imagen de empresa.
- Yo soy responsable de diseñar mi propio futuro. Pensar en el hoy está muy bien, pero siempre hay que pensar en mañana, y también en la semana que viene, y definir que quieres ser y como quieres ser. Tú lo decides.
- Yo me lo guiso y yo me lo como. No hay más que hablar.
Haber creado una empresa como Ecommalia a día de hoy, pese a la inmensa carga administrativa que todo esto implica, pese a lo que suponen los impuestos y pese a los miles de impedimentos que hay en el día a día que en ocasiones te desaniman hasta el extremo. Los puntos positivos, para mi, pesan mucho más que los negativos.
Seguramente algunos, al leer esto, os penséis que escribo esto, porque me va de cine y no tenemos problemas, estamos en pleno crecimiento, acabamos de estrenar oficinas de la ostia y todo es super genial. Nada más lejos de la realidad, os podría escribir un post interminable de todos los problemas que he tenido sobrepasar; cobros que nunca han llegado, empleados que te dejan tirado, meses sin ingresar, impagos, mucha incertidumbre, insisto mucha incertidumbre (que para mí es de lo más jodido de gestionar a nivel mental), etc.
Para terminar el post, mi consejo es; si te vas a meter en esto, si eres bueno tienes un camino de oro por delante, te servirá para descubrir nuevas habilidades para gestionar tus ingresos, aprenderás aspectos comerciales, y sobre todo te harás más fuerte como persona ante cualquier obstáculo que puedas tener (que lo vas a tener seguro).
Si vienes de ser trabajador por cuenta ajena te servirá para empatizar con tu ex jefe 😉
Lo mas importante de todo, recuerda que nadie nos obliga a ser autónomo, que se trata de una decisión propia. Por mi parte, si algún día la situación me harta, volveré a ser trabajador por cuenta ajena (si alguna empresa me contrata) y seguiré con mi vida tan feliz, despreocupándome de muchas cosas y preocupándome por tantas otras.
Me gusta ser autónomo, y espero seguir siéndolo durante muchos años más, pese a la administración, impuestos, y tantas otras cosas negativas que conlleva.
Ganarme la vida con mis reglas y con mi estilo, aunque a veces tenga que tragar, ¿Y tu, estas orgulloso de ser autónomo?